¿Cómo funciona el corazón del atleta?

El corazón es el motor de tu carrocería y se trata sin lugar a dudas del músculo más importante para el ejercicio físico. Para que siempre lo tengas a punto, te enseñamos cómo funciona y cómo tienes que entrenarlo. Un informe del sitio Sport Life nos acerca al motor que debemos cuidar

El corazón, motor de todo corredor Foto: adidas

 

Partiendo de un profundo conocimiento anatómico y fisiológico se puede comprender mejor las adaptaciones que sucederán en tu corazón cuando entrenás. Aquí, una guía especial y detallada para que puedas desarrollar con fundamento tus sesiones de entrenamiento. Ahora comprenderás los cambios que experimenta tu organismo desde el interior para mejorar lo que sucede en el exterior. 

 

El sistema cardiovascular está constituido por el corazón y una árbol vascular ramificado por todo el cuerpo donde la sangre se encarga de transportar el oxigeno y nutrientes y recoger los residuos metabólicos.

 

Es un sistema que responde al ejercicio físico cardiovascular generando adaptaciones que además de mejorar el rendimiento, mejoran la salud y la calidad de vida de la persona deportista.

 

→ Ciclo cardíaco:

 

Ciclo cardíaco Foto: Sport Life
Ciclo cardíaco
Foto: Sport Life

 

1. Las válvulas auriculoventriculares se abren, la sangre comienza a pasar a los ventrículos.
2. Las aurículas se contraen llenando los ventrículos.
3. Las válvulas auriculoventriculares se cierran y los ventrículos se contraen para impulsar la sangre a las arterias.

 

→ La sangre:

 

La sangre en el corazón Foto: Sport Life
La sangre en el corazón
Foto: Sport Life

 

Los glóbulos rojos poseen moléculas de hemoglobina que son las que se encargan de transportar el oxígeno. Se produce un mecanismo de vasodilatación de arterias y capilares.

 

Los glóbulos recorren todo el árbol vascular hasta llegar a las células musculares.

 

 → Difusión:

 

Difusión Foto: Sport Life
Difusión
Foto: Sport Life

 

El aire entra en los pulmones, donde se produce el intercambio gaseoso, entre alvéolos y glóbulos rojos. La difusión alveolo-capilar es extremadamente rápida y aunque aumente el ejercicio y los glóbulos rojos permanezcan menos tiempo en contacto con la membrana del alveolo, es suficiente para realizar el intercambio de O2 y CO2.

 

→ Retorno venoso:

 

Retorno venoso Foto: Sport Life
Retorno venoso
Foto: Sport Life

 

El retorno de la sangre se produce en contra de la gravedad. Los vasos venosos poseen unas válvulas internas que impiden su reflujo. El ejercicio favorece el retorno venoso gracias a contracciones musculares dinámicas que «bombean» la sangre.

 

El corazón Foto: Sport Life
El corazón
Foto: Sport Life

 

Adaptaciones cardiovasculares

 

Los entrenamientos de carácter aeróbico suponen un estímulo a todo el sistema cardiovascular, a medio y largo plazo el organismo comienza a generar unas adaptaciones, mejorando la capacidad de generar más energía a través de otros sustratos como la grasa de reserva, soportar cargas de entrenamiento más altas y duraderas y resistir la fatiga. Observa lo que sucede en el interior a nivel fisiológico.

 

  • Adaptaciones momentáneas durante el esfuerzo

 

Al iniciar el ejercicio, se ponen en marcha procesos fisiológicos para dar respuesta a esta nueva situación, son las denominadas adaptaciones momentáneas que sólo se producen durante la actividad, una vez finaliza el estímulo, desaparecen. El corazón aumenta su frecuencia y fuerza de contracción, consiguiendo un aumento de hasta cinco veces la sangre bombeada, y en los capilares se llega a doblar la tensión arterial sistólica.

→ Volumen sistólico (VS)

 

Durante el ejercicio el corazón tiene que bombear más cantidad de sangre. El ventrículo izquierdo aumenta su volumen de llenado, alcanzando los valores máximos alrededor del 50% de la intensidad del ejercicio, cuando el llenado y presión del corazón es total, tanto en sujetos entrenados como sedentarios, varones y mujeres. A partir de esa intensidad se inicia una fase de estabilización hasta intensidades muy altas (80%) de trabajo en las que el volumen sistólico disminuye debido al incremento progresivo de la frecuencia cardiaca, que no permite que se llene completamente el ventrículo izquierdo, que es el responsable de eyectar la sangre a todo el cuerpo.

→ Frecuencia Cardíaca (FC)

 

Además de aumentar el volumen sistólico, también aumenta la frecuencia con la que el corazón se contrae. Este aumento de la FC a intensidades submáximas evoluciona de forma lineal con la intensidad del ejercicio.

 

A medida que aumenta la intensidad del ejercicio, aumenta el volumen sistólico y la frecuencia cardiaca. Sin embargo a intensidades elevadas, el volumen sistólico desciende ya que debido al aumento de frecuencia de contracción, no da tiempo a llenarse por completo la cavidad cardiaca. Por tanto, el corazón alcanza su máxima expresión de capacidad y adaptaciones a intensidades submáximas (80%).

→ Gasto cardíaco (Q)

 

Hace referencia al volumen de sangre que bombea el corazón en un minuto. El corazón bombea llenando aún más sus cavidades (V.S.) y además con mayor frecuencia (FC.). El gasto cardíaco puede aumentar hasta 5 veces, pasando de los 5 l/min en reposo hasta los 30 l/min que se alcanzan sobre el 80% del VO2max. Durante la actividad se produce una redistribución del flujo sanguíneo; en las zonas más activas se produce un aumento del diámetro de los capilares (vasodilatación), mientras que en las menos solicitadas se produce el efecto contrario (vasoconstricción).

 

  • Adaptaciones profundas como consecuencia del entrenamiento

 

Aunque todas las adaptaciones momentáneas vuelven a su estado de reposo una vez finalizado el ejercicio, si mantenemos las sesiones de entrenamiento cardiovascular en el tiempo con cierta frecuencia y regularidad, aparecen las adaptaciones profundas, muchas de ellas incluso perduran a lo largo de toda la vida. Se producen cambios anatómicos y fisiológicos.

Aumento de la masa cardiaca y ampliación de las cavidades: Aumenta el volumen de las cavidades y el grosor de las paredes del corazón mejorando su capacidad de llenado, por lo que se incrementa el volumen cardiaco. El corazón, que hace la función de una bomba, es capaz de llenarse algo más y de bombear la sangre con más fuerza.

→ Capilarización: El incremento de la densidad capilar permite que llegue la sangre con mayor facilidad a las fibras musculares, aportando el oxígeno y nutrientes necesarios para la contracción muscular.

→ Aumento en el contenido de mioglobina: El número de glóbulos rojos y hemoglobina, que son los transportadores del oxígeno por la sangre, aumentan de forma significativa, la capacidad de transporte es mayor y la disponibilidad de oxígeno mejora.

 

 

El corazón Foto: Sport Life
El corazón
Foto: Sport Life

 

Al realizar ejercicio cardiovascular, nuestro organismo pone en acción y de forma coordinada a diversos sistemas repitiendo de forma sistemáticas funciones fisiológicas para producir energía y movimiento.

 

→ Captación de aire

 

La nariz y la boca se encargan de captar el aire del exterior. La frecuencia respiratoria aumenta.

 

→ Intercambio gaseoso

 

Una vez llega a los pulmones, los alvéolos se encargan de realizar en intercambio gaseoso: el oxígeno pasa a la sangre y se expulsa el dióxido de carbono. Este intercambio gaseoso con el ejercicio, mejora la eficiencia en la difusión alveolo-capilar.

 

→ Bombeo del corazón

 

La sangre enriquecida en oxígeno llega al corazón y es enviada a todo el sistema por el ventrículo izquierdo. El músculo cardiaco se adapta al ejercicio convirtiéndose en un músculo más grande, fuerte y potente, mejorando el sistema de bombeo sanguíneo.

 

→ Transporte de O2

 

El oxígeno es transportado por la sangre a través de la hemoglobina llegando a los diferentes órganos y músculos que demandan más oxígeno. En personas entrenadas cardiovascularmente, la cantidad de hemoglobina en sangre es más elevada.

 

→ Aporte de O2 celular

 

Los capilares constituyen las últimas ramificaciones de las arterias periféricas, sus paredes están formadas por una única capa de células permitiendo así el intercambio de sustancias entre la sangre y las células. El oxígeno pasa a las células y el dióxido de carbono y otros residuos metabólicos pasan al interior del capilar.

 

→ Obtención de energía

 

El oxígeno pasa a las células donde junto a los diferentes sustratos energéticos (glucosa y ácidos grasos) se obtiene energía química, agua y dióxido de carbono.
La energía química se transforma en energía mecánica produciéndose la contracción muscular necesaria para el movimiento.

 

→Expulsión de agua (sudor)

 

El agua producida en la obtención de energía se expulsa en forma de sudor haciendo la función de regulación de la temperatura.

 

→ Retorno venoso con CO2

 

El CO2 se transporta en la sangre a través del retorno venoso y ayudado por las contracciones musculares, hasta llegar al corazón, donde es bombeado a los pulmones y expulsado finalmente al exterior.